sábado, 8 de enero de 2022

YO SOY BAMBÚ (1ª PARTE)


Imagen de Google

Mi nombre es Bambú y nací en Sichuan hace diez años. Mi madre murió al poco tiempo de nacer yo debido a que se contagió de una enfermedad muy extraña de la que los médicos no pudieron salvarla. Así que, vivo con mi padre. Él es cuidador de osos pandas en la reserva Bifengxia Panda Base, donde pasamos gran parte de nuestro tiempo. Disfruto dándoles de comer y jugando con ellos. ¡Adoro a estos animales desde que era muuuy pequeño!

Como cada tarde, me acerqué a la zona donde estaban los osos más pequeños y allí estaba Lin, mirándome con esos dos ojos tan grandes y expresivos. Lin, era mi preferido, desde que nació nos habíamos hecho muy buenos amigos y teníamos un vínculo muy bonito.

Enseguida, lo cogí en brazos y lo abracé con fuerzas al mismo tiempo que le decía:

—Ay mi cachorrín preferido.

Y él, se regocijaba en mis brazos lleno de felicidad. Después, nos fuimos a jugar haciendo piruetas y corriendo de un lado a otro sin parar.

Sin darnos cuenta, nos alejamos más que de costumbre y nos sorprendimos al vernos refrescándonos en un riachuelo de agua cristalina.

—Parece que estamos en un lugar nuevo —dije mientras observaba a nuestro alrededor.

—¿Estamos perdidos? —preguntó una voz muy suave.

Palidecí de golpe y lo miré sorprendido.

—Sí, he hablado Bambú —dijo enseguida Lin con toda naturalidad.

—Pero...

—Lo sé, los osos no hablamos.

—Eso es. ¿Cómo es posible que hables?

—Si quieres saber la verdad, ni yo lo sé —dijo al tiempo que se encogía de hombros —. Un día sin más, me di cuenta que hablaba como tú. Debe ser un superpoder que me ha otorgado el universo, ¡quién sabe!

Y justo en ese momento, nos dejamos caer de nuevo al agua tronchándonos de risa. Y desde aquel momento, di gracias al universo por permitirme comunicarme con Lin. Pues, ¡siempre había soñado con poder hablar con los osos pandas!

De pronto, la corriente empezó a arrastrarnos río abajo hasta llegar a un pequeño lago rodeado de bambús dorados que brillaban majestuosamente cuando los rayos de sol caían sobre ellos. 
Y justo al fondo,  se podía ver una gran roca sobre la que caía una pequeña cascada, creando así una cortina de agua. Tras ésta, podía apreciarse un gran agujero en la roca. ¡El cual despertó nuestra curiosidad!

—¡Vayamos a ver qué hay dentro de esa cueva! —propuso Lin.

—Vale.

Y así fue, como empapados de agua nos adentramos en la cueva. Estaba muy oscura y apenas podíamos ver por donde caminábamos. Pero la curiosidad nos ganó y a pesar de la oscuridad y el respeto que nos transmitía aquel lugar, ¡seguimos avanzando!

De repente, ¡se hizo la luz!

Escrito por Yolanda Martínez Duarte.


4 comentarios:

  1. Tierno ¡¡¡y una vez más nos dejas con.la miel en los labios

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sííí! Pronto tendréis la segunda parte😊 me alegra mucho saber que te ha gustado, gracias una vez más por tu apoyo incondicional😘😘

      Eliminar
  2. Con ganas de mássss, ¿qué sucederá en ese lugar en el que se hizo la luz? 🤭🤭

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Todo un misterio! Y... ¡una aventura que vivir! Ahí lo dejo jejeje...😉 gracias por leerme y por dejarme un comentario😊😘😘

      Eliminar

LUKA, CARLOTA Y UN PROYECTO DE VIDA EN COMÚN (micro relato)

Imagen de Google Tras una semana ajetreadísima, Luka y Carlota consiguieron hacer un hueco para tomar un café juntos. El reencuentro fue de ...