Iker estaba aterrorizado. Llevaba varias noches sin dormir bien por culpa de unos ruidos extraños en su habitación.Aquella noche, volvió a suceder, la lámpara de su mesita de noche se encendía y apagaba, bajo su cama un fuerte ruido como si estuvieran cavando un agujero muy profundo y el armario... ¡ese era el mayor de los horrores! ¡Las puertas de éste se abrían y cerraban y hacia un olor asqueroso!
Iker, no podía hacer otra cosa que esconderse bajo las sábanas y esperar a que todo terminase.
Pero, aquella noche algo en su interior le dijo que debía actuar de forma diferente. Así que, salió de su escondite decidido a enfrentarse a sus miedos.
Miró debajo de su cama y allí no había nada, desenchufó la lámpara y finalmente, se acercó al armario que abría y cerraba sus puertas cada vez más rápido y con más fuerza. En una de esas que se abrían, Iker consiguió agarrarlas y mantenerlas abiertas. Lo que vieron sus ojos lo dejaron paralizado. Se trataba, de una gran montaña de cadáveres y a su lado un monstruo que los vigilaba.
Que intriga durante el microrelato, oye para ser el primero no está nada mal 😊 qué imaginación!!
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