¿Qué es la homosexualidad?
Según Wikipedia, la homosexualidad es la atracción
emocional, romántica y/o sexual entre miembros del mismo sexo.
Yo, prefiero definir la homosexualidad como la forma en que
dos personas de un mismo sexo deciden: amar, vivir, crear, crecer y aprender. Porque así es en
realidad, cuando el ser humano ama a otra persona está creando algo, ¿qué es? algo más allá de un
sentimiento maravilloso, está creando: vida, felicidad, proyectos en común,
sueños e ilusiones. Todo esto, dará lugar a un aprendizaje con el que llenará
una mochila de experiencias y lecciones de vida que dará lugar a un
crecimiento personal.
Y digo yo, ¿qué más dará si esas dos personas de las que os
he hablado al principio son del mismo sexo o no? ¿Es de vital importancia
conocer este dato? Para mí no, porque para mí todas las personas somos iguales y sentimos por igual. Es por ello, que todos, indiferentemente de nuestro sexo, tenemos derecho a: ser respetados, vivir felices y amar sin límites ni
condicionantes.
A lo largo de mi vida, he conocido chicos y chicas
homosexuales y tengo que decirte que son personas como tú y yo.
Incluso, puedo atreverme a decir, y asumo la repercusión que pueda tener esto, que
la mayoría de ellos son mucho más empáticos, sinceros y cercanos de lo que
podamos ser los heterosexuales. A pesar, de lo difícil que ha podido ponérselo la vida o la sociedad en la que vivimos.
Sí, sí seamos realistas. La infancia o la adolescencia de una
persona homosexual puede resultar más complicada teniendo en cuenta en la
sociedad que vivimos.
Una sociedad, muy avanzada en muchos aspectos y con
muchísima información a nuestro alcance, pero al mismo tiempo muy arcaica y pobre en
temas como este que tratamos hoy.
Y aunque se han abierto muchas mentes, como suelo decir yo.
Aún, hay mucho trabajo qué hacer para que desaparezcan conceptos como la
homofobia.
Y es por ello, que aprovecho mi pequeño rinconcito de letras, para pedir por favor un ¡BASTA YA! Basta de: discriminar, maltratar, poner
en tratamiento psicológico a esas personas por el simple hecho de ser quienes son,
entendamos ya de una vez por todas, que la homosexualidad no es una
enfermedad ni de un “defecto de fábrica” donde muchas veces se culpa a la
madre por haber parido un hijo/a gay o lesbiana. ¿Cuántas madres habrán sufrido en silencio junto a sus hijos/as? ¿Cuánta incomprensión habrán recibido? ¿Cuántas miradas maliciosas y despectivas? ¿Cuántas voces juzgando sin conocer? ¿Cuántos consejos inútiles?
Sé que suena duro, pero estoy segura que así es la realidad de muchos.
Pero, por suerte, la vida tiene dos caras y también existen aquellos que lo tuvieron y tienen más fácil, por nacer en una familia más comprensiva, preparada a asumir esta realidad.
En este caso, al llevarlo todo con más naturalidad, desaparecen los tabúes y las dudas y por tanto ese niño o adolescente homosexual crecerá con una serie de recursos y "herramientas" que le ayudarán a enfrentarse a la sociedad y las discrepancias que se encontrará, inevitablemente, en ella.
Por ello, te pido que si conoces a alguien que se esconda por ser él o ella mismo/a, lo/la cojas de la mano y le enseñes que todos a nuestra manera somos diferentes y especiales. ¡Y qué nadie tiene derecho a juzgarnos por ser nosotros mismos!
Debemos aceptarnos con nuestros defectos y virtudes, debemos aceptarnos por ser como somos, personas en busca de nuevos propósitos, aspiraciones y sueños. ¡Sólo así podremos ser felices!
¿Y qué más da la etiqueta que llevemos: homosexual, heterosexual, bisexual, transexual...? Sólo es una etiqueta.
Quitemos esas etiquetas y cambiémoslas por una sonrisa o una mirada transparente. De aquellas que no juzgan, que no cuestionan...
¡Sólo así las cosas tomarían otro rumbo! ¿No crees?
Escrito por: Yolanda Martínez Duarte.
Muy buena reflexión. Acertada en la definición de lo que és la homosexualitat, ya que la orientación sexual no se escoge, se nace. No hay nada, ni nadie mejor que otra por su orientación sexual, identidad de genero, ni sus apetencias sexuals. El respeto hacia los demás, la aceptación, el amor incondicional y la mente abierta nos hará más libres y mejores en esta sociedad tan diversa y rica que nos ha tocado vivir. Vivamos libres, amemos libres, sin etiquetats, sin prejuicios, sin imposiciones obsoletas, patriarcales y retrogadas, que lo único que pretenden és la no evolución, el estancamiento mental y la diferencias entre las personas. Respetemos a los demás y respetémonos a nosotr@s mism@s. Un abrazo enorme guapísima!! 👏👏💜😘🫂
ResponderEliminar¡Hola guapísima! Me dejas sin palabras con tu comentario y aportación, muy bien dicho sí señora. Palabras sinceras, escritas desde la madurez, la sabiduría y el respeto. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Gracias de nuevo por leerme. Un abrazo muy fuerte!!!
EliminarBuff sin.palabras , excelente reflexión...dejemos que las personas sean felices
ResponderEliminarMuchas gracias guapísima, me alegra mucho saber que te ha gustado mi reflexión. Eso es, dejemos que las personas sean felices, eso es lo más importante en realidad, LA FELICIDAD. Muchísimas gracias por tu comentario!!!
EliminarSí señora, gran reflexión, gran publicación!! Exacto vivimos en una sociedad que tiene mucho que aprender aún. Como bien dices la homosexualidad no es una enfermedad, es AMAR con el corazón. Yo incluso añadiría que suelen ser personas con una sensibilidad muy hermosa!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. Estas personas tienen una sensibilidad muy bonita. ¡Muchísimas gracias por tu comentario y aportación! Un abrazo.
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